Transcurre este final de año, con la inquietud acerca de esta experiencia, absteniéndome al máximo de comunicarla para evitar que se me califique como acto de locura; no obstante informo a mi esposa y dos de mis amigos cercanos a quienes invito a que me acompañen.​
Llegado el momento esperado (Diciembre 12) se inicia el viaje a la ceja, acompañado por el amigo Abiud Elías García cumpliendo las especificaciones dadas anteriormente.​
Viajamos en un vehículo de servicio público (taxi) colectivo, de Medellín a la Ceja, donde está la población urbana. Cerca a  la población, pregunto a mi amigo Elías. ¿Ya estamos en la Ceja y ahora qué? ¿Hacia dónde nos desplazaremos? Inmediatamente él levanta la mirada hacia el valle, observa un cerro y señala con la mano, diciéndome: ¡véalo allá, ese es!​​
Comenzamos a mirar el lugar señalado y vemos que es la cima de una pirámide que se levanta en el centro del un hermoso valle. Llegamos a la población, seguimos las instrucciones y en el restaurante donde desayunamos, vemos frente a nuestra mesa, un bonito cuadro con una pintura de la pirámide en el valle, que tienen el nombre de Cerro el Kaphiro. Intuimos que esta es la confirmación deL lugar.​
Consultamos cómo llegar al cerro y emprendimos el viaje. Exactamente el reloj marcaba “12.12.12“, cuando nosotros nos encontrábamos en la cima de la pirámide y mi amigo con su elocuente expresión dice:​
“Como Cristóbal Colón, al llegar a América, besó la tierra y tomó posesión de ella, así tú hermano Alfredo y yo Abiud Elías García, hoy hemos descubierto en el centro de este hermoso valle de la Ceja y Rionegro, en la cúspide de esta pirámide (El Cerro el Kaphiro), este hermoso lugar, desde donde emprenderemos la más grande labor, para la conquista de la humanidad, en el viaje de regreso a Dios, como una contribución para el restablecimiento del Reino de Dios, en la Tierra.”​
En medio de la más grande emoción, nos abrazamos, lloramos, besamos la tierra y Elías exclamó: “aquí escribiremos un canto de amor y esperanza para los seres que viven y evolucionan en la tierra” oramos, dimos gracias y en honor a Saint Germain, consagramos este lugar a la santa causa de la libertad humana. Ver acceso a la posesion del cerro.